Enfoque en México.
Ciudad de México, octubre, 2020
La comercialización de productos falsificados ha generado una lucha que titulares de derechos de Propiedad Intelectual y autoridades han tenido que afrontar de manera sinérgica durante muchos años, considerándose para muchas marcas una batalla incesante en la que no hay opción de bajar los brazos en ningún momento, no importando los problemas y complicaciones alrededor de este flagelo en cada país, como lo pueden ser: falta de acciones efectivas, falta de apoyo de autoridades o de legislación adecuada, corrupción, entre otros.
En este contexto, la pandemia del COVID-19 ha generado modificaciones en esta batalla teniendo una evolución interesante. Durante los primeros meses hubo una disminución en la fabricación y comercialización de productos falsificados en la mayoría de los productos, principalmente por las restricciones sanitarias, salvo en el caso de dispositivos especializados como cubrebocas, gel antibacterial, respiradores y otros más, en los cuales hubo un incremento; en consecuencia, en establecimientos físicos hubo una disminución de venta de productos al público y muchos mercados sobre ruedas suspendieron sus actividades cotidianas, esto derivado igualmente de las medidas de salubridad que promueven el distanciamiento social en todos los países. La consecuencia inmediata de todo este entorno fue que muchos de los falsificadores – así como las empresas formales igualmente lo hicieron -, reforzaron su presencia en internet, no solo en sitios específicos, sino también en plataformas de e-commerce tales como Amazon, ebay, Alibaba, y regionales en Latinoamerica como Mercado Libre, Linio, entre otras y, redes sociales , principalmente Facebook, Instagram y Tik Tok.
Como ejemplo de lo anterior, en el caso de México, el crecimiento del comercio electrónico se reflejó en un incremento del 500% de las ventas en línea en México, según las estadísticas de la consultora KantarWorldPanel, citadas en la edición digital de la revista Forbes, afirmando que “México fue el país que sumó más compradores y quintuplicó su penetración en el canal de comercio electrónico”.[1]
Por otra parte, una de las plataformas de comercio electrónico que goza de mayor popularidad en México y LATAM es Mercado Libre, quien de acuerdo con Top Ecommerce Ranking Reports, Mexico, del eCommerce Institute[2], es la tienda virtual con mayor número de órdenes de compra al mes de junio de 2020; esta plataforma es uno de los sitios más populares que permite comprar y vender distintas clases de productos, tales como electrónicos, ropa, calzado, productos de belleza, juguetes, entre muchos otros.
Así, derivado del gran éxito que ha tenido Mercado Libre, lamentablemente desde hace más de 10 años por lo menos, esta plataforma ha llamado la atención de los falsificadores, quienes han ocupado este sitio para vender cantidades elevadas de productos falsos. Por fortuna y como consecuencia del crecimiento de estas conductas y de la presión de los titulares de derechos de propiedad intelectual, Mercado Libre creó un Programa de Protección de la Propiedad Intelectual (“PPPI”) mismo que tiene como objetivo impedir que sean listados u ofrecidos a través de esta plataforma artículos que violen algún derecho de propiedad intelectual, dando de baja los perfiles a través de los que se ofrezcan productos infractores o falsificados. Al encontrarse adheridas al PPPI, las personas que sean titulares de estos derechos podrán identificar y solicitar la remoción de aquellos perfiles que a su criterio infrinjan o violen lo establecido en los Términos y Condiciones Generales de Mercado Libre. [3]
En este contexto, con la pandemia, las empresas que cuentan con programas de combate a las falsificaciones en Latinoamérica, han tenido que voltear a ver esta plataforma con mayor seriedad, buscando diversas soluciones para tal efecto, que van desde la contratación de proveedores de monitoreo globales de marca en plataformas de este tipo, hasta la vigilancia directa a través de corresponsales por países considerados relevantes.
A la luz de este escenario, ha sido retador para los investigadores y firmas legales proveer una estrategia completa para combatir este tipo de actividades en ésta y otras plataformas, pues el simple monitoreo y baja de publicaciones se vuelve una tarea interminable y poco contundente, por lo que, para tener combate más completo en plataformas de internet como Mercado Libre, es necesario, entre otras cosas, considerar lo siguiente:
- Realizar investigación cruzada y análisis de publicaciones en distribuidores al mayoreo;
- Investigación profunda sobre falsificadores de alto volumen y localización en mercados rojos;
- Investigación encubierta y compras controladas para acciones con autoridades;
- Búsqueda inteligente basada en palabras clave regionalizadas por país;
- Análisis de conductas de vendedores para cada marca y producto;
- Ejecución de acciones fuera de plataforma contra vendedores, importadores o fabricantes mayoristas.
Así las cosas, la pandemia definitivamente vino a confirmar y dar un último impulso para que las empresas con campañas activas en contra de las falsificaciones en Latinoamérica, centraran sus esfuerzos – tal vez ahora de manera permanente en internet-, en plataformas de comercio electrónico y redes sociales, es decir, muchas de estas empresas ya lo hacían previamente, pero definitivamente post-pandemia, deberán conservar y reforzar la vigilancia y acciones en línea.
Lo anterior representa de ya muchos desafíos, pues será necesario comenzar con una capacitación acelerada para los investigadores, así como a las autoridades en materia de investigación y combate a las falsificaciones en internet y, seguramente vendrán cambios legislativos en varios ordenamientos legales que hoy en día necesitan una actualización en tal aspecto.
En el caso de México, afortunadamente y derivado de la entrada en vigor del T-MEC en julio del presente año, ha habido cambios en la Legislación en materia de Propiedad Intelectual, en donde se incluyeron aspectos importantes en combate a las falsificaciones y piratería en entorno digital, que serán herramientas útiles para los titulares de marcas. Dentro de estos cambios son importantes los siguientes:
- Posibilidad de dar de baja sitios con contenido violatorio de derechos de Propiedad Intelectual;
- Inclusión de la definición de falsificación, incluyendo una posibilidad de combatir productos que puedan considerarse imitaciones;
- Posibilidad de asegurar productos falsificados no solo en exportación, sino en transbordo, transito o exportación de mercancías;
- Responsabilidad para los Proveedores de Servicios de Internet en caso de ubicación de contenido ilegal en materia de derechos de autor;
Será importante evaluar de aquí a un año como evoluciona el tema de combate a las falsificaciones en internet, que insistimos, ya no es una opción para los titulares de marca, sino una obligación.
[1] Forbes México, México creció 500% sus ventas en línea por el confinamiento en casa: Kantar (Abril, 2020). https://www.forbes.com.mx/negocios-mexico-crecio-500-sus-ventas-en-linea-por-el-confinamiento-en-casa-kantar/
[2] eCommerce Institute. TOP ECOMMERCE RANKING REPORTS, MEXICO (Junio, 2020). https://ecommerce-institute-mexico.rankings.netquest.digital/#/
[3] DeRemate.comdeMexico, S.A. de C.V., Artículos que violan derechos de propiedad intelectual, México (Junio, 2020) https://www.mercadolibre.com.mx/seguro_violppi.html